sábado, 4 de abril de 2009
Me pregunto de dónde saldrá mi imaginación cuando no existen sentimientos. Páginas en blanco. Libretas aún por estrenar. Y noto como ahora mi mundo se ha convertido en el único sin banda sonora. La primavera cae en picado y yo sigo con mi bolígrafo azul en la mano con intención de tintarlo todo de nostalgia, melancolía, congoja, desconsuelo. Y ahora es cuando deseo más que nunca que algún día te sientas tan vacío como yo en estos instantes. Que cuando la tristeza se te eche en cara no sepas controlarlo. Que nadie pueda igualar el cariño que te transmití. Deseo que todos nuestros besos te quedasen cicatrizados en tu cerebro y así, tal vez, nadie podrá ahogar definitivamente todos nuestros cálidos recuerdos en un océano sin fin.
viernes, 3 de abril de 2009
Y desaparecer de tu único mundo como quién tira su colilla al suelo. Pasear por el margen de la vida como si nunca hubieras pisado Tierra. Observar la fotografía hasta el más mínimo detalle y ver que aún saboreas el sabor de aquél antiguo beso. Rábia. Impoténcia. Y ya no te ves en este oscuro mundo. Te camuflas entre la multitud y de repente unos brazos te rodean. No es él; suspiras... y dejas caer tu triste sonrisa sobre su piel.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)